Hábitos que envejecen tu piel

No sería la primera vez que al conocer a dos personas de la misma edad, nos sorprendemos porque una parece más joven que otra. En ocasiones, llama poderosamente la atención.

Hay un factor genético, no lo neguemos, pero quizás estaríamos hablando de como mucho un 10% de influencia. Lo que realmente condiciona tu aspecto es el impacto de tus hábitos.

A excepción de una reacción cutánea de tipo alérgico, no somos conscientes de cómo esos malos hábitos de vida, poquito a poco acaban impactando en nuestro aspecto.

Si fumándonos un solo cigarrillo, automáticamente nuestra piel se acartonara, perdiera luz o bien acumulara toxinas (en forma de acné, por ejemplo), seguro que no volvíamos a abrir una cajetilla.

Pero no, en el día a día no vemos ese impacto negativo del ejemplo que acabo de poner. Es a medio y largo plazo cuando se empieza a notar el deterioro..

Para que os hagáis una idea e invitándoos a hacer la prueba de eliminar o bien sustituirlos por otros más saludables, -y juzgad por vuestra cuenta si realmente impactan en piel y aspecto-, os voy a listar continuación los TOP  6 “MALOS HÁBITOS” que envejecen nuestra piel:

  • Azúcares, carbohidratos refinados (pasta, bollería, barritas de cereales,…) y procesados en general. Y sí, aquí entran las tortitas “saludables”, las galletas “digestivas”, los cereales con “fibra”. Yo era una gran devota de esos tentempiés, sobre todo antes de ir a entrenar pensando que los necesitaba para tener más energía en mis entrenamientos. Al dejarlos, la constante hinchazón que tenía tras comerlos y que no había relacionado hasta la fecha, desapareció. Además de un par de Kgs que se quedaron por el camino. Cabe decir que sin ellos, en mis entrenos tengo incluso más energía.
  • El tabaco. No me voy a extender mucho aquí porque son de sobra conocidos los efectos de este hábito: no sólo en el aspecto exterior, sino interior. El impacto negativo en la piel se centra sobre todo en acelerar la pérdida de colágeno y elastina: proteínas de nuestro cuerpo que garantizan la estructura, fortaleza y elasticidad de nuestros tejidos. En resumidas cuentas: provoca la aparición de más arrugas.
  • Niveles de estrés altos. Y sostenidos en el tiempo (crónico).  La evidencia científica nos dice que el estrés emocional crónico acelera el envejecimiento por culpa del estrés oxidativo de la mano de los radicales libres. Por experiencia con este mal de nuestro tiempo, rutinas de meditación (al menos 10 min diarios) y el yoga mejoran sustancialmente los niveles. Hay diversas técnicas de respiración que ayudan, a mí me encanta la del 4-7-8: 4 segundos de inspiración con diafragma (inflando la tripa), 7 segundos conteniendo el aire, y 8 segundos expirando el aire poco a poco hasta vaciar los pulmones. En un par de repeticiones, tus pulsaciones se ralentizan y tu vorágine cerebral también.
  • Pocas frutas y verduras en la dieta. Son excelentes fuentes de antioxidantes que protegen tu cuerpo del estrés oxidativo. Además, son una gran fuente de Vitamina C (nutriente esencial para la producción y mantenimiento de colágeno). Es recomendable que un mínimo del 50% de TU PLATO se componga de frutas y verduras. ¿por qué renunciar a ellas? Escoge las que más te gusten y disfruta sin limitaciones.
  • Poca Agua. Estamos hart@s de escuchar que nuestro cuerpo se compone de agua en casi el 70%, así que no es ningún secreto que es uno de los principales combustibles del cuerpo humano. Aunque no nos lo parezca, el cuerpo necesita hidratación constante: en forma de agua, o bien en fruta. Cuidado que si sólo nos centramos en la fruta, ésta garantiza sólo un 20% de agua. Si no te gusta el sabor del agua, te parece aburrido, prueba a ponerle limón, pepino, menta, sandía, piña,… u otras frutas en trocitos. Llénate una botella de 1,5L por la mañana y tenla a la vista durante el día, ve bebiendo en sorbitos de vez en cuando. Te sorprenderá ver que al final del día seguro que la has bebido completamente y sin apenas esfuerzo.
  • Pocas horas de sueño. Un mínimo de 6h diarias son fundamentales para el correcto funcionamiento corporal y cerebral. la falta de sueño produce radicales libres que causan el envejecimiento prematuro. Para garantizar un sueño de calidad, es importante estar atent@s a la densidad de las cenas (deben ser ligeras), el acohol (altera las fases del sueño), apaga tu móvil al menos 30-40 min antes de acostarte y procura irte a la cama siempre a la misma hora. Cambiar la hora de dormir interrumpe la capacidad de nuestro reloj biológico a la hora de regular un patrón de sueño saludable.

Te reto a que escojas uno de estos “malos-hábitos” y trates de revertirlo, aunque sea en pequeños pasos. Recuerda, los cambios no siempre son de la noche al día, el éxito está en el proceso.

Process is the progress!!

 

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